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EL ESTUDIO BÍBLICO


¿Qué es un estudio bíblico?
Es el estudio de las verdades bíblicas por medio de preguntas y respuestas, donde las respuestas son obtenidas de la lectura de textos de la Biblia referentes al tema en estudio.
Origen del estudio bíblico
En la Iglesia Adventista del Séptimo Día, lo inició el Pastor S. N Haskell mientras se realizaba un Congreso en California en 1882. Por motivo de una fuerte tormenta que interrumpía la reunión, probó un nuevo método. Descendió del púlpito, reunió al público en torno suyo, distribuyó los textos bíblicos y les formulaba preguntas que luego las respondían con la lectura de los versículos de la Biblia.
Las verdades presentadas esa noche mediante este nuevo método causaron una profunda impresión en la gente.
Al día siguiente la hermana White convocó al pastor Haskell y a otros, y les declaró que había visto en visión a centenares y miles de adventistas yendo de casa en casa con la Biblia para enseñar la verdad mediante este método. Por lo tanto era el plan de Dios.
Un plan de Dios: «El plan de celebrar estudios bíblicos es una idea de origen celestial… Por este medio la Palabra de Dios ha sido dada a millares; y los obreros se han puesto en contacto personal con gentes de todas las naciones y lenguas. La Biblia penetra en las familias, y sus verdades sagradas penetran en la conciencia» (Ellen G. White, Obreros evangélicos, pág. 200).
Base bíblica:
·         Lucas 24:27, Jesús le imparte un estudio bíblico a sus discípulos.
·         Hechos 8:35, Felipe da un estudio bíblico al etíope, funcionario de la reina Candace.

Estructura de un estudio bíblico
I.       INTRODUCCIÓN
A.     Saludo
B.     Punto de contacto
a)      Conversación amigable
b)     Paso al momento de estudio
c)      Oración corta
C.     Motivación
II.    CUERPO DEL ESTUDIO
A.  Recapitulación
B.  Desarrollo del estudio
C.  Ilustraciones
D.  Tomando pequeñas decisiones
III. CONCLUSIÓN
A.     Resumen
B.     Apelación
C.     Llamado a una decisión
a)      Oración
b)     Despedida

Cómo desarrollar un estudio bíblico
I.       INTRODUCCIÓN
A.     Saludo
·         Recomendamos que el saludo debe ser estrechando la mano.
·         Solo las damas pueden usar normalmente el saludo con beso en la cara.
B.     Punto de contacto
a)      Conversación amigable
·         Es el momento de hacernos amigos.
·         Es el momento de ganar el corazón de las persona.
·         Al corazón humano le impresionan los éxitos, no los fracasos. Por eso nuestra conversación debe ser siempre positiva.
·         Hablemos de asuntos cercanos a la persona y sentimientos personales: familia, trabajo, estudios, aspiraciones, etc.
·         Interésese por sus necesidades, problemas, aspiraciones, etc. Siempre esté dispuesto a ayudar dentro de sus posibilidades.
·         Conviértase en un consejero.
b)     Paso al momento del estudio: debemos cuidar el tiempo. A veces la conversación en el punto de contacto se vuelve tan amena que nos puede quitar el tiempo para el estudio. Con criterio, en una pausa de la conversación decimos: «Bueno ahora pasemos al estudio de la lección. Empezaremos con una oración.»
c)      Oración corta: debe ser breve y especifica. Pedir la ayuda del Espíritu Santo y la bendición por el estudio y por las personas con quienes se estudiará la Biblia.
C.     Motivación
Tiene como propósito: Captar la atención y el interés del estudiante sobre el tema que van a estudiar.
Una manera efectiva de motivar es mediante una historia o testimonio interesante referente al tema. O pueden ser también preguntas. Por ejemplo, si el tema es sobre el sábado puede plantear preguntas como: ¿por qué muchos cristianos santifican el domingo y por qué otros el sábado?, ¿la Biblia específica un día que debemos santificar?
Introducción al tema del estudio, por ejemplo: «de este importante tema estudiaremos hoy. Empecemos el estudio».
II.    CUERPO DEL ESTUDIO
A.     Recapitulando: hacer un breve repaso de la lección anterior.
B.     Desarrollando el estudio: Debe hacerse estimulando la participación del alumno, ya sea en la lectura de la Biblia como en comentarios.
C.     Tomando pequeñas decisiones: lograr que el alumno haga suya cada verdad.
III. CONCLUSIÓN
A.     Resumen: Hace un breve resumen de la lección estudiada.
B.     Apelación :
·         Procurar que la verdad estudiada haga un toque personal en la persona.
·         Comentar o hacer una pregunta para despertar en la persona la necesidad de aceptar y practicar esa verdad. Por ejemplo: «¿Cree usted que necesita aplicar esta verdad a su vida?»
·         La apelación es lograr que la persona confronte su vida con la verdad.
C.     Llamado a una decisión :
·         El instructor debe explicar la importancia de la decisión y la bendición que se recibe al aceptarla.
·         La decisión la toma el estudiante.
·         El instructor lo felicita por la sabia decisión.
a)      Oración: después de la decisión se termina con una corta oración, agradeciendo a Dios por la verdad estudiada y por la decisión tomada, por la bendición de la familia, en la salud y sus quehaceres diarios y necesidades materiales.
b)      Despedida:
·         Coordinan sobre la siguiente visita y le anticipa el tema del próximo estudio.
·         Una cordial despedida. Ya no debe quedarse más tiempo en la casa.

Recomendaciones para un buen estudio bíblico
1.      Haga el estudio en lo posible alrededor de una mesa. Siéntese frente a los estudiantes. Su acompañante debe estar al costado de los alumnos para ayudarles a buscar los textos bíblicos. Procure que los estudiantes tengan su Biblia.
2.      Hágales un breve repaso de la lección anterior.
3.      Recuérdeles la decisión que tomaron en la lección anterior.
4.      Use solo los textos necesarios durante el estudio, máximo 10.
5.      Haga participar a los alumnos durante el desarrollo de la lección.
6.      El tiempo promedio de un estudio debe ser de 25 a 30 minutos.
7.      Ayude al estudiante a anotar las respuestas si lo necesita.
8.      Termine el estudio haciendo un llamado al interesado.
9.      El propósito no es terminar los estudios sino ganar almas.
10.  Antes de salir de la casa anuncie el próximo tema, día y hora del estudio.

Los sí y los no del instructor bíblico
LOS SÍ
1.      Estudie y prepare la lección que va a enseñar.
2.      Pida en oración la ayuda del Espíritu Santo.
3.      Sea puntual a la cita con su estudiante.
4.      Enseñe con entusiasmo.
5.      Hable de corazón a corazón.
6.      Sea amable y atento en todo momento.
7.      Sea reservado, equilibrado y al mismo tiempo agradable.
8.      Manifieste interés por la familia.
9.      Sea leal y confidencial con las personas.
10.  Sea amigo como Jesús y habrá ganado un alma.

LOS NO
1.      No observe por la ventana de la casa mientras espera que le abran la puerta cuando haga visita.
2.      No sea inoportuno. Debe percibir la situación del estudiante en ese momento. Puede ser que por algún percance no puede atenderlo. Si nota esto, es mejor que lo adelante preguntándole si está dispuesto a estudiar o sería mejor volver en otro momento.
3.      No visite en horas de comidas regulares.
4.      No descuide su apariencia personal.
5.      No formule preguntas que podrían incomodar a las personas. Por ejemplo: ¿esta casa es de usted?, ¿cuánto gana?, ¿tiene novio?, ¿cuándo se va a casar?, ¿por qué no se ha casado?, etcétera.
6.      No discuta para probar la verdad. El argumento más convincente de la verdad es el testimonio cristiano.
7.      No critique a otras religiones. Respete creencias, posiciones y conceptos diferentes.
8.      No hable de política, ni de la crisis económica, ni de fracasos, etc.
9.      No hable en términos difíciles o denominacionales, recuerde que el estudiante no es miembro de iglesia.

10.  No se quede más tiempo del necesario en la casa del estudiante. Déjelo con el deseo de volver a estudiar.